...si no te vuelve loco antes. Esa frase me la dijo mi "floróloga" (terapeuta de flores de Bach). Es impresionante lo cierta que puede llegar a ser la frase completa. Yo estuve muy cerca de la locura. Como soy una ingeniero ñoña, diré que me acerqué "asintóticamente" a la pérdida de la cordura. Le pregunté a mi sicólogo cuál era la diferencia entre las personas que se vuelven locas y las que no. Le pregunté que tan cerca había estado. Le pregunté por qué no me volví loca. Su respuesta fue algo así como "porque no te rendiste".
Recuerdo cómo se sentía, cómo el dolor era tan INMENSO que incluso la acción de moverse requería una enorme concentración. O al menos un gran esfuerzo de mi parte. Le dije a mi mamá que no iba a resistir por mucho tiempo y me llevaron a ver a un siquiatra (que me inyectó algo y me puso a dormir sin sueños). No sé cómo aguanté las ganas de matarme ese día. Sé que esto es casi imposible de comprender para alguien que no conoce la depresión de cerca. Pero quizás, si han sufrido una migraña realmente fuerte (de esas en las que quieres arrancarte los ojos con las manos) o un dolor de oídos terrible (te daría lo mismo quedar sordo con tal de que el dolor se vaya) puedan entender un poco cómo me sentí. No es que quieras acabar con tu vida, quieres acabar con el dolor. De la forma que sea.
Cuando empecé este blog, decidí que quería compartir mi experiencia, y que quizás podría ayudar a otros. Sé que los últimos post han estado algo deprimentes. Pero algo que he aprendido en este tiempo es que, para poder vivir en paz con uno mismo, tienes que sacar todo aquello que se descomponía por dentro. No soy una cheerleader. No soy una osita cariñosita. Quienes me conocen desde hace tiempo me ven algo desanimada y ...fría. Pero empiezo a sentirme dueña de mí misma. De a poco. Paso a paso estoy recuperando la paz y la esperanza. Le perdí el miedo a la muerte en este tiempo (de hecho la deseé por mucho tiempo). Le perdí el gusto a la vida. Pero si bien aún no deseo vivir, ya no deseo morir. Sé que las frases parecen iguales, pero no lo son. Al menos no para mí.
Siento una cierta curiosidad por esto de la vida. De buena o mala manera siempre encuentra la forma de sorprenderme. Va a ser interesante averiguar lo que me espera :)
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Que linda nueva actitud Ji. Hace tiempo que no pasaba por este lugar, pero me alegro de haber encontrado mejoras, y además, de saber que tienes terapia con Flores de BAch, lo que me parece super interesante y positivo para tu recuperación.
ResponderEliminarEs lindo ver como de a poco ese retome de la vida empieza a tomar forma... quien sabe cuán largo será tu camino, pero lo cierto es que si sigues así como vas, llegarás a la meta.
Asi a grandes rasgos te cuento que di un ultimatum a aquella persona que me hizo sufrir; lo hice sin anestesia, y me dio la espalda. Por fin comprendí que no tenía caso dar vueltas pensando en él. Después me mentalicé en vivir la vida a concho, al límite... pero sin enamorarme. Cuando logré eso apareció alguien frente a mí que es 100% a mi medida y hoy empecé oficialmente una nueva relación.
Ahora sé mejor que nadie que SE PUEDE.
Volví a empezar de cero y a ser feliz... no sabes cuánto deseo en el fonod de mi corazon, aunque no te conozca presencialmente, que vuelvas a encontrarte con el deseo de vivir.
Mis mejores vibras para tí. Un abrazo cósmico a la distancia :)
Vivir sin enamorarse...También estoy en eso. No es que me niegue a priori al amor, pero por ahora sólo quiero mantenerme en pie.
ResponderEliminarMe alegra que hayas cortado una relación nociva y... que hayas encontrado a alguien. Espero que ese alguien te quiera, te respete y te cuide. Espero que le permitas cuidarte. Un abrazo
Hola Ji.
ResponderEliminarMe uno a las palabras de Barbarella.
Se te nota más optimista, y eso es bueno.
Éxito en tu recuperación. Más temprano que tarde, volverás a sonreir con el corazón.
¡Saludos!
Jelena.
Lo mismo dije yo cuando sali de la Clínica Psiquiatrica....ahora estoy en proceso de de rehabilitación y sé cuan dificil es....aún duele pero sé que pasará.
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