lunes, 3 de mayo de 2010

No saber cómo vivir...

Una película que me gusta mucho es "Pequeñas grandes amigas". Si no la has visto (y odias que te cuenten una película) no sigas leyendo. Te lo advertí :P

Casi al terminar la película aparece esta escena: una de las protagonistas (la pequeña, Ray, de 8 o 9 años) acaba de perder a su padre y se escapó de la casa. Cuando su amiga (y niñera), Molly, la encuentra, Ray la golpea. Le da una cachetada y luego empieza a pegarle a puños cerrados en la guata. Molly (que también perdió a sus padres siendo niña) entiende lo que pasa y abraza a la niña hasta que ésta deja de golpear, y la abraza de vuelta, y llora.

¿Por qué comento esta escena? Se la mencioné a mi sicólogo. Le dije que a veces sentía necesidad de tener a alguien así a mi lado. A una persona que te abrace cuando tu dolor sea tan grande que se convierte en rabia para poder tolerarlo. Y él me dijo que no es posible. Dijo que la ÚNICA persona que me va a ayudar siempre que esté mal voy a ser yo misma.

No sé cómo explicar esto por escrito, es más que nada una sensación. Pero si mi sicólogo tiene razón, entonces no entiendo la vida. De verdad no la entiendo. Si no hay incondicionalidad NUNCA, entonces todos somos simplemente prostitutas, sólo que en vez de realizar transacciones en dinero ocupamos otra moneda. Estoy confundida, la idea es demasiado pesada para mí...

2 comentarios:

  1. Hola!!, gracias por contestar mi correo el fin de semana,aquí te dejo mi blog...a ver que sucede más adelante...

    Saludos!!!!

    ResponderEliminar
  2. Te cuento que leí la entrada porque vi la película y es super linda. Ahora me da un poco de pena recordarla porque la actriz que interpetó a Molly falleció :(

    Respecto a lo de la incondicionalidad... es... duro. Ahora que lo pienso es contradictorio. En mi caso, siempre he intentado pensar que estoy sola en este mundo, a pesar de los amigos, de la familia, del novio, etc. Pienso que si me mentalizo así no me costará tanto enfrentarme al eventual caso de perderlos.

    Sin embargo, es un sueño, una natural esperenza humana querer encontrar la reciprocidad y entrega total. Creo que sí existe, sólo que es algo tan valioso y especial que lamentablemente no todos podemos conseguirlo.
    Ahora, si lo miras fríamente, claro, las minas actuaríamos como putas, porque el hombre nos paga la cuenta, la salida, otras cosas intangibles, etc. También ellos serían putazos; pagarían a cambio de nuestro "amor".

    Yo tampoco se muy bien qué pensar. Más bien, no se cómi equuilibrar estas dos vertientes de pensamiento...

    ResponderEliminar